Miniserie ambientada en uno de los Elseworlds de DC. Escrita por Mike Mignola (a partir de un
planteamiento suyo y de Richard Pace). Extraordinariamente
dibujada por Troy Nixey. Bruce Wayne
es una especie de héroe de revista pulp de
finales de la década de los 20. En las primeras páginas, explora las montañas de la locura de la
Antártida y rescata a un científico loco. A su regreso a Gotham, tras 20 años ausente, vuelve a disfrazarse de
Batman y lucha contra una versión lovecraftiana
del archivillano Ra’s Al Ghul. Otros personajes que pasan por el tamiz HPL son Talia Ghul, Mister
Freeze, Two-Face, Poison Ivy, Green Arrow y Penguin. El título es una referencia directa
al del relato de Lovecraft The Doom That Came to Sarnath. En el #1, Wayne regresa a Gotham con el científico sobreviviente encerrado en una cámara
frigorífica para que no se deshaga con el calor (guiño a Aire frío). Este
personaje es August Grendon, Mister Freeze en los tebeos normales de Batman. Ha enloquecido después de encontrar el cuerpo
durmiente de Yib-Nogeroth, hijo de Iog-Sotha, en los hielos de la Antártida. En
Gotham, Wayne se instala en su mansión con Alfred, su mayordomo, y con sus 3
ahijados: Dick, Jason y Tim. Visita a su amigo millonario, Oliver Queen, un
cazador traumatizado por un pecado
cometido por su padre. Queen guarda 3 puntas de flecha utilizadas en el
martirio de San Sebastián. La trama se complica. Talia, la hija del
archivillano Ra’s Al Ghul, recupera el libro maldito escrito por su padre: el Testamento de Ghul. Quiere usarlo para
devolverle la vida. En esta mini-serie, Ra’s es algo así como un Abdul Alhazred
mezclado con el protagonista del relato de Lovecraft La ciudad sin nombre. Hace muchos años, después de encontrar la ciudad misteriosa en el
desierto, descifró los secretos de una civilización prehumana de
hombres-reptiles. Batman habla con un muerto a través de Barbara, la hija
vidente del comisario Gordon. El muerto es el profesor Manfurd. Según él,
Gotham fue fundada por 4 pioneros americanos: Langstrom, Queen, Wayne y
Manfurd. Se dejaron camelar por un
‘hombrecillo grotesco de Bruselas’, Ludwig Prinn, poseedor del Testamento de Ghul, y abrieron un portal
interdimensional. Avergonzados, sepultaron a Prinn y se hicieron ricos
construyendo y gobernando Gotham. Como no envejecían, se hacían pasar por sus
propios hijos y nietos (guiño a El caso
de Charles Dexter Ward). El viejo Langstrom se suicidó y su hijo se
transformó en Man-Bat. El viejo Queen mató a Wayne (lo que provocó que Bruce se
convirtiese en Batman, y que Oliver, hijo de Queen, decidiese ser
algo así como la versión gótica de Green Arrow). Hay más. También interviene en
el argumento el Demonio Etrigan, que se enfrenta en las páginas finales contra
Iog-Sotha, todo tentáculos. Harvey Dent, político que gana las elecciones a la
alcaldía de la ciudad, se metamorfosea en un Fungi From Yuggoth después de que Poison Ivy le toque una mano. En
el prólogo, sale un pingüino de tamaño y rostro humanos (perversión degenerada
de The Penguin). Lo dicho: una gozada.
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