Ñañañá, ñiñiñí.
Marvel pone en marcha una nueva escuela para superhéroes. En Nueva Orleans. Los profesores son magos o expertos en magia, como la bibliotecaria del Doctor Extraño, Zelma Stanton, y el negrata
de los pantanos, Doctor Voodoo, con la inevitable colaboración del Anciano, la
Bruja Escarlata, Magik y Nico Minoru, entre otros y otras, además, claro
está, del propio Extraño, que es quien añade algo de acción mamporrera al capítulo. Los auténticos protagonistas,
de todas formas, son los alumnos: adolescentes procedentes de distintos países
y distintas dimensiones. Chicas humanas, chicos humanos, hada, gemelos de Asgard,
diablilla del Limbo, pequeño Gigante Helado, hijo de Dormammu… Y así. Luego: que
si “os enseñamos las aulas donde se impartirán
las materias”, que si “aquí tenéis
las llaves de vuestras habitaciones compartidas”. Lo habitual en este tipo
de planteamientos argumentales. Graciosillo, sí, pero naaaada original. Guión despierto
de Skottie Young. Dibujo juvenil con
toque manga y graffiti de Humberto Ramos.
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