Releo
2 comicbooks que me fascinaron siendo
niño. El Hombre Lobo es secuestrado por una especie de Fantasma de la Ópera de
las alcantarillas, que controla a su ejército de vagabundos deformes con un
silbato ultrasónico. El dibujo de Tom
Sutton es pegajoso, histriónico, decadente y compacto al mismo tiempo. El
guión de Gerry Conway no se anda con
rodeos, pero acaba con una nota original: el villano enmascarado, Sarnak, que
imaginábamos desfigurado, no lo está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario