Insisto: mucha borrachera y mucha resaca
en las series mutantes. Mucho jovencito y mucha jovencita (y mucho adulto trasnochado) haciendo idioteces
sin pensar. Como traerse un huevo macho de una raza insectoide dispuesta a arrasar con todo a su paso. Plaga de bicharracos procedentes del confín del
imperio Shi’ar. Por cierto, ¡qué pesado Jonathan
Hickman con el tema Shi’ar! Lo Shi’ar siempre ha sido, en mi opinión, space opereta barata. Por primera vez en
lo que va de serie, este capítulo parece que tendrá continuación. O, quizás,
sea el prólogo de un nuevo evento apocalíptico cósmico de ésos que abruman y
aburren y abrasan en vez de divertir. Veré(mos). Dibujo hiperactivo de Mahmud Asrar.
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