Warren Ellis estrecha los márgenes de irrealidad. Superseres muertos del
Más Allá poseen a hombres y mujeres vivos y vivas. Ambiente provinciano y
policial. Entre el thriller con psychokiller y el horror supernaturalista. Dibujado con estilazo
visceral e intensa nocturnidad por Colton
Worley. En el #5, Ellis incluye violentísima pelea nocturna en zona boscosa
y reunión de protagonistas poseídos por supervigilantes de otro plano
dimensional. Cada vez me gusta más el dibujo tenebroso y aterrador de Worley. El
#6: traca final. Incógnitas en el aire. Se disipa el humo negro y me quedo como
estaba. A la espera. La serie funciona porque inquieta. Construye un algo que
descoloca. Tanto a nivel argumental como estético. Lo malo es que no he
entendido nada, Warren Ellis: no sé qué me has querido contar. El dibujo de
Worley, impactante. Sucio, ominoso, terriblemente peligroso. Y oscurísimo.
¿Volveré a leer los 6 capítulos de un tirón, para ver si pillo algo? No. Creo.
30/4/20
Prez #6 (2016)
Final
de ciclo. Justo cuando el universo de la serie ya ha cuajado. Todo está a punto
para despegar: personajes principales y secundarios, conspiranoias políticas y mediáticas, tono paródico y frescura
narrativa. El guión de Mark Russell
lo liquida todo de un plumazo: gripe gatuna,
lobby empresarial, secta
probacteriana, arma de destrucción masiva inteligente. El dibujo de Ben Caldwell peca de blandengue, toontoonero y juvenil, pero
tiene sus momentos. Un placer de lectura. ¡Y qué portadas!
Prez #1-4 (2015)
Prez
es un milagro, teniendo en cuenta que lleva el sello DC bien visible en la
portada de cada comicbook que integra
la serie. Una serie inteligente, sarcástica, contemporánea, visionaria,
arrasadora, rumbera y suave, suave como un edredón nuevo. ¡Pero dejémonos de
vaguedades! El guión de Mark Russell
pega duro sin que se note, dice verdades como catedrales sin descuidar el timing cómico. Una teenager es elegida Presidenta de los Estados Unidos gracias a tejemanejes políticos y casualidades
mediáticas. La chica se rodea de gente con talento y empieza a tomar decisiones
arriesgadas. Un brillante ejercicio de política ficción, estupendamente
matizado y presentado. Cada entrega incluye una docena de ideas, conceptos,
teorías o inventos interesantes. El dibujo de Ben Caldwell es de dibujo animado, pero derrocha carácter (sobre
todo, en las portadas). Dominike Stanton
se encarga del dibujo del #4, más caricaturesco.
Ese presidente es adolescente
Prez, de Mark Russell y Ben Caldwell es la versión moderna, y con el sexo cambiado, de una
serie DC de las raras, raras, que apenas duró 4 números, allá por los años 1973
y 1974, escrita por Joe Simon (el
otro cómplice de Jack Kirby, antes
de que apareciese Stan Lee) y
dibujada por Jerry Grandenetti (a quien Roy
Lichtenstein robó viñetas para pintar sus lienzos pop-art). Flipo. En colores.
Prez #5 (2015)
Esto
sí que no me lo esperaba. Y ahora lo digo en el buen sentido. Prez es por presidenta adolescente. La protagonista de esta serie es una teenager que ha sido nombrada Presidenta
de los EE.UU. Durante todo el episodio, la chica se dedica a discutir con un
agente comercial de una farmacéutica que le pide millones al gobierno a cambio
de una vacuna contra un resfriado gatuno que mata a miles de personas. El
agente y sus colegas de la industria llevan máscaras hologramas de animales y smileys. Una idea freak y sugerente. También vemos a la protagonista visitando países
como Vietnam, Japón e Iraq y pidiendo perdón en nombre de Norteamérica. ¡Es
brillante y divertido! El dibujo toontoonista
de Ben Caldwell se combina muy bien
con el tono saltarín, crítico, paródico y amable del guionista Mark Russell.
Plutona #4 (2016)
El
relato iniciático de Jeff Lemire
cuaja lentamente. Aún no se han desvelado todas las cartas de este drama
pueblerino. Habrá #5. El grupo de chavales que encontró el cadáver de la
superheroína Plutona se desintegra en una nube de reproches hormonales. El
dibujo de Emi Lenox es puro Dan Clowes con toquecito manga.
Plutona #3 (2015)
Continúa
el Stand By Me particular de Jeff Lemire. Capítulo detallista y
emocional. Niños y preadolescentes enfrentados al hecho de haber encontrado el
cadáver de una superheroína enmascarada en el bosque. Precioso dibujo indie manga de Emi Lenox. Una especie de cómic de Dan Clowes, pero para jóvenes lectores. Y para mí.
Plutona #2 (2015)
Jeff Lemire sabe construir personajes. Aquí, añade detalles
significativos a los perfiles de los chicos y las chicas que encontraron el
cadáver de una superheroína tirado en el bosque en el capítulo anterior. Emi Lenox, la dibujanta, sigue
recordando a Dan Clowes, sin dejar
de ser fresca y original a su manera. Pocas páginas. Poco contenido. Hace falta
más para rendirse del todo.
Plutona #1 (2015)
Guión
perfecto de Jeff Lemire. Dibujo cuco indie, con guiño a David Rubín y al manga, de Emi Lenox. Una
historia en la que se respira la misma atmósfera que en la película Stand By Me, pero en clave Dan Clowes, por así decirlo. Niños y
niñas de distintas edades y entornos familiares, unidos ante el cuerpo
magullado (o el cadáver) de una superheroína hallada en medio del bosque. Esta
primera entrega se complementa con un extra
costumbrista (la vida diaria de la madre que ejerce de la superheroina Plutona
cuando es requerida) escrito y dibujado por Lemire en solitario, con su típico
estilo feísta delicioso.
Patience! Conviction! Revenge! #1 (2018)
Postapocalipsis.
Año 2040. Ambiente desértico. Un constructor de robots prepara su venganza
contra los que le quitaron privilegios, dinero e influencia en un mundo de
corruptelas comerciales. Se dirige hacia Las Vegas con un miniejército de cacharros que se
mueven solos. Por el camino, choca contra una especie de gurú
anarquista tramposo. En Las Vegas, se reune con un cómplice enano. Escrito con coolideza por Patrick Kindlon. Dibujado (mirando de reojo las bandes dessinées de Blueberry) por Marco
Ferrari. El título es lo más llamativo de la propuesta.
Pearl #1-3 (2018)
Una tatuadora de yakuzas debe cumplir su primer encargo como asesina a sueldo. Una
de sus víctimas es un joven que admira el tatuaje que lleva ella en la muñeca.
Más de lo mismo con un exquisito embalaje. Brian
Michael Bendis en modo Jessica Jones.
Michael Gaydos borracho de tattoos.
Past Aways #5-6 (2015)
El
nivel de sense of wonder paradójico temporal
se mantiene estable y a plena potencia. El guión de Matt Kindt introduce variables dramáticas de culebrón vengativo sin
descuidar el impecable empaquetado de ciencia ficción inteligente. El dibujo de
Scott Kolins transforma a Moebius en un cartoon chisporroteante.
Past Aways #1-4 (2015)
Matt Kindt convierte a un grupo de viajeros en el tiempo procedentes
de un futuro muy lejano en náufragos del 2015. Acciones paralelas, flashbacks aclaratorios, notas al margen
explicando para qué sirven los aparatos que utilizan los protagonistas. Esta
serie tiene carácter, ritmo y mala leche. Además, es visualmente impactante,
gracias al dibujo frankmilleriano manga
toon toon de Scott Kolins.
Pantha (1980-1981)
Episodios
publicados en Vampirella Magazine
#90, #93-94 y #96, todos ellos escritos por Rich Margopoulos. Se nota que el personaje de Pantha se ha
convertido en secundario de la serie principal, la de Vampirella. Los lectores
de la revista ya saben que su origen es extraterrestre (también nació en el
planeta Drakulón) y que se ha emparejado sentimentalmente con el hijo de Van
Helsing. Leo Duranova y Atoz dibujan una aventura grotesca, de fumetto per adulti, con amuleto que
transforma al portador en un dios egipcio con malas pulgas. Duranova y Alfredo Alcalá se encargan de la
continuación, con flashback
ambientado en Egipto y desnudos integrales de la protagonista. A partir del
#94, el dibujo es cosa de José Ortiz,
con un estilo muy español, gráfico y pseudoPop
(ver ilustraciones). 4 descendientes de druidas de Stonehenge montan un
club nocturno para aprovechar la energía de los bailes discotequeros y
sacrificar go-gós a los Dioses Antiguos. Dentro de un espejo maldito vive una
raza de demonios caníbales adeptos al cabaret sadomasoquista (en plan película
de Jess Franco). Cualquier excusa es
buena para que la mujer pantera exhiba sus encantos.
Pantha (1975)
Episodios
publicados en Vampirella Magazine #42
y #44. Escritos por Budd Lewis, que
tiene ganas de contar cosas. Después de matar a una stripper rival, drogarse a fondo y ser violada por un negro que
afirma que ella es negra por dentro, la mujer pantera viaja a Egipto con un
arqueólogo y desentierra un platillo volante. Auraleón dibuja con menos trucos: más concentrado, más Pop.
Pantha (1974)
Primeras
aventuras de Pantha, la mujer pantera de la revista Vampirella Magazine. 4 capítulos guionizados por Steve Keates. Aparecieron en los
números #30-33. Narrativa directa, con voz en off omnisciente. Dramaturgia básica para lectores nada exigentes.
Susan es una joven go-gó stripper de
19 años que se transforma en pantera cuando es agredida o se enfada.
Descuartiza a todo el que se cruza en su camino. Los personajes secundarios no
duran ni 4 viñetas. La protagonista no entiende lo que le pasa e investiga su
pasado. Se carga a sus padres adoptivos y al director del orfanato donde
creció. Auraleón dibuja divinamente.
Rostros repletos de detalles. Composición de página compleja. Blanco y negro
ultracontrastado. Grises. Raspados. Trucos de fotorrealismo setentero. Entre giallo y gótico. Pantha aparece desnuda con frecuencia. Y a gatas,
que es una postura tremendamente obvia.
Paper Girls #1 (2015)
Estreno
Image de los grandes. Parece un viejo proyecto de Steven Spielberg reconstruido en viñetas por J.J. Abrams. El guión de Brian
K. Vaughan viaja al pasado ochentero
de un pueblucho norteamericano para
describirnos las peripecias de unas treceañeras
que se ganan unos dólares repartiendo periódicos de madrugada. Por casualidad,
se encuentran con una ¿nave espacial? ¿Broma de Halloween? ¿Pieza de atrezzo de la teleserie Doctor Who? Precioso dibujo de Cliff Chiang: retro y postmoderno a la vez. Continuará, continuaré.
Original Sin #1-8 (2014)
La
miniserie central del evento Original
Sin. 8 entregas sorprendentes, por su agresividad, sus ideas locas, sus
zarpazos gore, su complicación
argumental, su derroche de violencia. Un guión muy sugerente el de Jason Aaron, aunque peque de lo que
pecan todos los guiones de este tipo de arcos argumentales que se expanden en
otras colecciones: al final, uno tiene la sensación de estar leyendo un trailer
con los mejores momentos o un resúmen hiperreconcentrado de la historia. Se
entiende lo justo. No da tiempo a digerir tanta información. Los dibujos de Mike Deodato Jr, espectaculares, sobre
todo en los momentos de rabia incontenible.
The Omega Men #1-7 (2015)
Space Opera
para mayores de 18 años. No por el sexo, que apenas hay, sino por la violencia
explícita, física y sociopolítica. Tom
King reinventa y reescribe la historia y el entorno de estos personajes
secundarios DC. Rebeldes de varias razas enfrentados a un gobierno dictatorial
que controla planetas y minerales valiosos. Cuesta seguir la trama: asesinato grabado
y transmitido de un Linterna Verde (o Blanco), secuestro simulado de una
princesa heredera, holocaustos a la carta, choque de religiones. El dibujo de Barnaby Bagenda es muy de bande dessinée digitalizada. La puesta
en página remite a Watchmen (el ritmo
3x3 viñetas utilizado por King en todas sus series). Precioso y muy indie el #4 ilustrado por Toby Cypress. Por desgracia, pierdo la
concentración y dejo colgado el argumento en la primera página del #8 (son 12
entregas). Demasiado esfuerzo. El envoltorio de toda la cabecera es muy
atractivo, con portadas de inspiración revolucionaria retro, fascistas y/o comunistas, a cargo de Trevor Hutchison, y variantes coleccionables de Cypress y Dustin Nguyen.
29/4/20
Punisher #1-5 (2001)
Marvel Knights. Encore. Reseteado numérico. El Ruso sigue vivo (y eso que Frank
Castle lo decapitó en la anterior colección). Ahora maneja un corpachón de quirófano, 2 ó 3 corazones,
huesos de metal y tetas XXL. Punisher viaja a una isla habitada por mercenarios
sanguinarios. Se enfrenta al ejército del general Kreigkopf, un tipejo indescriptible. Garth Ennis presume de hooliganismo y se mofa de los franceses
cada 2 por 3. Bomba nuclear, tiroteos en la jungla, despedazamientos. Gore extremo. Belicoso antimilitarismo
exhibicionista para chicarrones. Steve Dillon dibuja con uniforme y
casco, por si las moscas. Una auténtica burrada.
Punisher #1-12 (2000-2001)
Sello Marvel Knights. Para adultos.
Violento y malhablado. Nadie mejor que Garth
Ennis para pegarle un buen meneo
al Castigador. 12 números sin piedad. Frank Castle se enfrenta a la familia
Gnucci, encabezada por la matriarca del Infierno, Ma Gnucci. Castle liquida uno
por uno, de las peores formas, a los hijos y socios de la signora. La policía se queda de perfil. El caso Punisher se deja en
manos de un pringao perdedor y una tremendísima lesbiana. Mientras, la moda
justiciera provoca el surgimiento de clones sin escrúpulos, empeñados en limpiar
la ciudad de escoria: un pijo, un cura, un comunista. Los vecinos de Castle –un
obeso crónico, un punkarra, una joven
solitaria– añaden sensibilidad social y enredo psicológico. Invitado especial:
el Ruso, un mastuerzo mercenario
indestructible. Ennis mantiene tensas las subtramas paralelas, con humor y mala
leche. Su Punisher es un killer absoluto.
Sus secundarios son oro puro (dramáticamente hablando). El dibujo de Steve Dillon va mejorando de número en
número, si perder la frescura y la rudeza que exige el producto. Magnífico. Chapeau.
28/4/20
Oblivion Song #7-12 (2018-2019)
El primer arco finalizaba
con la aparición de unos alienígenas practicando experimentos con
seres humanos. En este 2º arco, estos seres apenas si aparecen. Robert Kirkman prefiere centrarse en
los conflictos humanos, familiares, sociales. Lo hace estupendamente, pero me
provoca ansiedad lectora. ¡Quiero respuestas ya! Lorenzo de Felici se divierte dibujando bicharracos de teleserie animada.
Oblivion Song #1-6 (2017-2018)
La premisa argumental es muy, muy
atractiva. La narrativa de Robert
Kirkman es contagiosa. Pero no puedo evitar tropezarme constantemente con
detalles de guión que me chirrían (personajes que hacen justo lo contrario de
lo que deberían de hacer, problemas de logística que se solucionarían con una
llamada de teléfono… Cosas por el estilo). Hace 10 años. una parte de Filadelfia
se trasladó a una dimensión paralela plagada de monstruos. Desde entonces, el
protagonista, Nathan Cole, hace viajecitos cortos a la zona afectada para
tratar de rescatar a los cientos de miles de ciudadanos que quedaron atrapados
allá. Su hermano es uno de estos ciudadanos. Un hermano, por cierto, muy oveja negra, con deudas pendientes, sin
oficio ni beneficio. El gobierno intenta sofocar el asunto erigiendo monumentos
y boicoteando la labor del protagonista y sus colaboradores. En la otra dimensión,
mientras tanto, algunos supervivientes se han organizado alrededor de una
figura carismática: la del hermano descarriado. Viven en comunidad,
compartiéndolo todo. Han construido un modelo de sociedad que funciona y no
desean volver a nuestro mundo mierdoso.
Kirkman es un maestro en la creación de personajes con flaquezas. La relación
entre los 2 hermanos protagonistas genera situaciones muy entretenidas. El
dibujo de Lorenzo de Felici peca de toontoonero, pero mantiene la tensión
gráfica en todo momento.
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