30/4/20

Project Superpowers: Blackcross #1-6 (2015)


Warren Ellis estrecha los márgenes de irrealidad. Superseres muertos del Más Allá poseen a hombres y mujeres vivos y vivas. Ambiente provinciano y policial. Entre el thriller con psychokiller y el horror supernaturalista. Dibujado con estilazo visceral e intensa nocturnidad por Colton Worley. En el #5, Ellis incluye violentísima pelea nocturna en zona boscosa y reunión de protagonistas poseídos por supervigilantes de otro plano dimensional. Cada vez me gusta más el dibujo tenebroso y aterrador de Worley. El #6: traca final. Incógnitas en el aire. Se disipa el humo negro y me quedo como estaba. A la espera. La serie funciona porque inquieta. Construye un algo que descoloca. Tanto a nivel argumental como estético. Lo malo es que no he entendido nada, Warren Ellis: no sé qué me has querido contar. El dibujo de Worley, impactante. Sucio, ominoso, terriblemente peligroso. Y oscurísimo. ¿Volveré a leer los 6 capítulos de un tirón, para ver si pillo algo? No. Creo.





Prez #6 (2016)


Final de ciclo. Justo cuando el universo de la serie ya ha cuajado. Todo está a punto para despegar: personajes principales y secundarios, conspiranoias políticas y mediáticas, tono paródico y frescura narrativa. El guión de Mark Russell lo liquida todo de un plumazo: gripe gatuna, lobby empresarial, secta probacteriana, arma de destrucción masiva inteligente. El dibujo de Ben Caldwell peca de blandengue, toontoonero y juvenil, pero tiene sus momentos. Un placer de lectura. ¡Y qué portadas!



Prez #1-4 (2015)


Prez es un milagro, teniendo en cuenta que lleva el sello DC bien visible en la portada de cada comicbook que integra la serie. Una serie inteligente, sarcástica, contemporánea, visionaria, arrasadora, rumbera y suave, suave como un edredón nuevo. ¡Pero dejémonos de vaguedades! El guión de Mark Russell pega duro sin que se note, dice verdades como catedrales sin descuidar el timing cómico. Una teenager es elegida Presidenta de los Estados Unidos gracias a tejemanejes políticos y casualidades mediáticas. La chica se rodea de gente con talento y empieza a tomar decisiones arriesgadas. Un brillante ejercicio de política ficción, estupendamente matizado y presentado. Cada entrega incluye una docena de ideas, conceptos, teorías o inventos interesantes. El dibujo de Ben Caldwell es de dibujo animado, pero derrocha carácter (sobre todo, en las portadas). Dominike Stanton se encarga del dibujo del #4, más caricaturesco.



Ese presidente es adolescente


Prez, de Mark Russell y Ben Caldwell es la versión moderna, y con el sexo cambiado, de una serie DC de las raras, raras, que apenas duró 4 números, allá por los años 1973 y 1974, escrita por Joe Simon (el otro cómplice de Jack Kirby, antes de que apareciese Stan Lee) y dibujada por Jerry Grandenetti  (a quien Roy Lichtenstein robó viñetas para pintar sus lienzos pop-art). Flipo. En colores.



Prez #5 (2015)


Esto sí que no me lo esperaba. Y ahora lo digo en el buen sentido. Prez es por presidenta adolescente. La protagonista de esta serie es una teenager que ha sido nombrada Presidenta de los EE.UU. Durante todo el episodio, la chica se dedica a discutir con un agente comercial de una farmacéutica que le pide millones al gobierno a cambio de una vacuna contra un resfriado gatuno que mata a miles de personas. El agente y sus colegas de la industria llevan máscaras hologramas de animales y smileys. Una idea freak y sugerente. También vemos a la protagonista visitando países como Vietnam, Japón e Iraq y pidiendo perdón en nombre de Norteamérica. ¡Es brillante y divertido! El dibujo toontoonista de Ben Caldwell se combina muy bien con el tono saltarín, crítico, paródico y amable del guionista Mark Russell.


Plutona #4 (2016)


El relato iniciático de Jeff Lemire cuaja lentamente. Aún no se han desvelado todas las cartas de este drama pueblerino. Habrá #5. El grupo de chavales que encontró el cadáver de la superheroína Plutona se desintegra en una nube de reproches hormonales. El dibujo de Emi Lenox es puro Dan Clowes con toquecito manga.


Plutona #3 (2015)


Continúa el Stand By Me particular de Jeff Lemire. Capítulo detallista y emocional. Niños y preadolescentes enfrentados al hecho de haber encontrado el cadáver de una superheroína enmascarada en el bosque. Precioso dibujo indie manga de Emi Lenox. Una especie de cómic de Dan Clowes, pero para jóvenes lectores. Y para mí.


Plutona #2 (2015)


Jeff Lemire sabe construir personajes. Aquí, añade detalles significativos a los perfiles de los chicos y las chicas que encontraron el cadáver de una superheroína tirado en el bosque en el capítulo anterior. Emi Lenox, la dibujanta, sigue recordando a Dan Clowes, sin dejar de ser fresca y original a su manera. Pocas páginas. Poco contenido. Hace falta más para rendirse del todo.


Plutona #1 (2015)


Guión perfecto de Jeff Lemire. Dibujo cuco indie, con guiño a David Rubín y al manga, de Emi Lenox. Una historia en la que se respira la misma atmósfera que en la película Stand By Me, pero en clave Dan Clowes, por así decirlo. Niños y niñas de distintas edades y entornos familiares, unidos ante el cuerpo magullado (o el cadáver) de una superheroína hallada en medio del bosque. Esta primera entrega se complementa con un extra costumbrista (la vida diaria de la madre que ejerce de la superheroina Plutona cuando es requerida) escrito y dibujado por Lemire en solitario, con su típico estilo feísta delicioso.


Patience! Conviction! Revenge! #1 (2018)


Postapocalipsis. Año 2040. Ambiente desértico. Un constructor de robots prepara su venganza contra los que le quitaron privilegios, dinero e influencia en un mundo de corruptelas comerciales. Se dirige hacia Las Vegas con un miniejército de cacharros que se mueven solos. Por el camino, choca contra una especie de gurú anarquista tramposo. En Las Vegas, se reune con un cómplice enano. Escrito con coolideza por Patrick Kindlon. Dibujado (mirando de reojo las bandes dessinées de Blueberry) por Marco Ferrari. El título es lo más llamativo de la propuesta.


Pearl #1-3 (2018)


Una tatuadora de yakuzas debe cumplir su primer encargo como asesina a sueldo. Una de sus víctimas es un joven que admira el tatuaje que lleva ella en la muñeca. Más de lo mismo con un exquisito embalaje. Brian Michael Bendis en modo Jessica Jones. Michael Gaydos borracho de tattoos.



Past Aways #5-6 (2015)


El nivel de sense of wonder paradójico temporal se mantiene estable y a plena potencia. El guión de Matt Kindt introduce variables dramáticas de culebrón vengativo sin descuidar el impecable empaquetado de ciencia ficción inteligente. El dibujo de Scott Kolins transforma a Moebius en un cartoon chisporroteante.



Past Aways #1-4 (2015)


Matt Kindt convierte a un grupo de viajeros en el tiempo procedentes de un futuro muy lejano en náufragos del 2015. Acciones paralelas, flashbacks aclaratorios, notas al margen explicando para qué sirven los aparatos que utilizan los protagonistas. Esta serie tiene carácter, ritmo y mala leche. Además, es visualmente impactante, gracias al dibujo frankmilleriano manga toon toon de Scott Kolins.




Pantha (1980-1981)


Episodios publicados en Vampirella Magazine #90, #93-94 y #96, todos ellos escritos por Rich Margopoulos. Se nota que el personaje de Pantha se ha convertido en secundario de la serie principal, la de Vampirella. Los lectores de la revista ya saben que su origen es extraterrestre (también nació en el planeta Drakulón) y que se ha emparejado sentimentalmente con el hijo de Van Helsing. Leo Duranova y Atoz dibujan una aventura grotesca, de fumetto per adulti, con amuleto que transforma al portador en un dios egipcio con malas pulgas. Duranova y Alfredo Alcalá se encargan de la continuación, con flashback ambientado en Egipto y desnudos integrales de la protagonista. A partir del #94, el dibujo es cosa de José Ortiz, con un estilo muy español, gráfico y pseudoPop (ver ilustraciones). 4 descendientes de druidas de Stonehenge montan un club nocturno para aprovechar la energía de los bailes discotequeros y sacrificar go-gós a los Dioses Antiguos. Dentro de un espejo maldito vive una raza de demonios caníbales adeptos al cabaret sadomasoquista (en plan película de Jess Franco). Cualquier excusa es buena para que la mujer pantera exhiba sus encantos.




Pantha (1975)


Episodios publicados en Vampirella Magazine #42 y #44. Escritos por Budd Lewis, que tiene ganas de contar cosas. Después de matar a una stripper rival, drogarse a fondo y ser violada por un negro que afirma que ella es negra por dentro, la mujer pantera viaja a Egipto con un arqueólogo y desentierra un platillo volante. Auraleón dibuja con menos trucos: más concentrado, más Pop.



Pantha (1974)


Primeras aventuras de Pantha, la mujer pantera de la revista Vampirella Magazine. 4 capítulos guionizados por Steve Keates. Aparecieron en los números #30-33. Narrativa directa, con voz en off omnisciente. Dramaturgia básica para lectores nada exigentes. Susan es una joven go-gó stripper de 19 años que se transforma en pantera cuando es agredida o se enfada. Descuartiza a todo el que se cruza en su camino. Los personajes secundarios no duran ni 4 viñetas. La protagonista no entiende lo que le pasa e investiga su pasado. Se carga a sus padres adoptivos y al director del orfanato donde creció. Auraleón dibuja divinamente. Rostros repletos de detalles. Composición de página compleja. Blanco y negro ultracontrastado. Grises. Raspados. Trucos de fotorrealismo setentero. Entre giallo y gótico. Pantha aparece desnuda con frecuencia. Y a gatas, que es una postura tremendamente obvia.





Paper Girls #1 (2015)


Estreno Image de los grandes. Parece un viejo proyecto de Steven Spielberg reconstruido en viñetas por J.J. Abrams. El guión de Brian K. Vaughan viaja al pasado ochentero de un pueblucho norteamericano para describirnos las peripecias de unas treceañeras que se ganan unos dólares repartiendo periódicos de madrugada. Por casualidad, se encuentran con una ¿nave espacial? ¿Broma de Halloween? ¿Pieza de atrezzo de la teleserie Doctor Who? Precioso dibujo de Cliff Chiang: retro y postmoderno a la vez. Continuará, continuaré.




Original Sin #1-8 (2014)


La miniserie central del evento Original Sin. 8 entregas sorprendentes, por su agresividad, sus ideas locas, sus zarpazos gore, su complicación argumental, su derroche de violencia. Un guión muy sugerente el de Jason Aaron, aunque peque de lo que pecan todos los guiones de este tipo de arcos argumentales que se expanden en otras colecciones: al final, uno tiene la sensación de estar leyendo un trailer con los mejores momentos o un resúmen hiperreconcentrado de la historia. Se entiende lo justo. No da tiempo a digerir tanta información. Los dibujos de Mike Deodato Jr, espectaculares, sobre todo en los momentos de rabia incontenible.



The Omega Men #1-7 (2015)


Space Opera para mayores de 18 años. No por el sexo, que apenas hay, sino por la violencia explícita, física y sociopolítica. Tom King reinventa y reescribe la historia y el entorno de estos personajes secundarios DC. Rebeldes de varias razas enfrentados a un gobierno dictatorial que controla planetas y minerales valiosos. Cuesta seguir la trama: asesinato grabado y transmitido de un Linterna Verde (o Blanco), secuestro simulado de una princesa heredera, holocaustos a la carta, choque de religiones. El dibujo de Barnaby Bagenda es muy de bande dessinée digitalizada. La puesta en página remite a Watchmen (el ritmo 3x3 viñetas utilizado por King en todas sus series). Precioso y muy indie el #4 ilustrado por Toby Cypress. Por desgracia, pierdo la concentración y dejo colgado el argumento en la primera página del #8 (son 12 entregas). Demasiado esfuerzo. El envoltorio de toda la cabecera es muy atractivo, con portadas de inspiración revolucionaria retro, fascistas y/o comunistas, a cargo de Trevor Hutchison, y variantes coleccionables de Cypress y Dustin Nguyen.



29/4/20

Punisher #1-5 (2001)


Marvel Knights. Encore. Reseteado numérico. El Ruso sigue vivo (y eso que Frank Castle lo decapitó en la anterior colección). Ahora maneja un corpachón de quirófano, 2 ó 3 corazones, huesos de metal y tetas XXL. Punisher viaja a una isla habitada por mercenarios sanguinarios. Se enfrenta al ejército del general Kreigkopf, un tipejo indescriptible. Garth Ennis presume de hooliganismo y se mofa de los franceses cada 2 por 3. Bomba nuclear, tiroteos en la jungla, despedazamientos. Gore extremo. Belicoso antimilitarismo exhibicionista para chicarrones. Steve Dillon dibuja con uniforme y casco, por si las moscas. Una auténtica burrada.




Punisher #1-12 (2000-2001)


Sello Marvel Knights. Para adultos. Violento y malhablado. Nadie mejor que Garth Ennis para pegarle un buen meneo al Castigador. 12 números sin piedad. Frank Castle se enfrenta a la familia Gnucci, encabezada por la matriarca del Infierno, Ma Gnucci. Castle liquida uno por uno, de las peores formas, a los hijos y socios de la signora. La policía se queda de perfil. El caso Punisher se deja en manos de un pringao perdedor y una tremendísima lesbiana. Mientras, la moda justiciera provoca el surgimiento de clones sin escrúpulos, empeñados en limpiar la ciudad de escoria: un pijo, un cura, un comunista. Los vecinos de Castle –un obeso crónico, un punkarra, una joven solitaria– añaden sensibilidad social y enredo psicológico. Invitado especial: el Ruso, un mastuerzo mercenario indestructible. Ennis mantiene tensas las subtramas paralelas, con humor y mala leche. Su Punisher es un killer absoluto. Sus secundarios son oro puro (dramáticamente hablando). El dibujo de Steve Dillon va mejorando de número en número, si perder la frescura y la rudeza que exige el producto. Magnífico. Chapeau.




28/4/20

Oblivion Song #7-12 (2018-2019)


El primer arco finalizaba con la aparición de unos alienígenas practicando experimentos con seres humanos. En este 2º arco, estos seres apenas si aparecen. Robert Kirkman prefiere centrarse en los conflictos humanos, familiares, sociales. Lo hace estupendamente, pero me provoca ansiedad lectora. ¡Quiero respuestas ya! Lorenzo de Felici se divierte dibujando bicharracos de teleserie animada.



Oblivion Song #1-6 (2017-2018)


La premisa argumental es muy, muy atractiva. La narrativa de Robert Kirkman es contagiosa. Pero no puedo evitar tropezarme constantemente con detalles de guión que me chirrían (personajes que hacen justo lo contrario de lo que deberían de hacer, problemas de logística que se solucionarían con una llamada de teléfono… Cosas por el estilo). Hace 10 años. una parte de Filadelfia se trasladó a una dimensión paralela plagada de monstruos. Desde entonces, el protagonista, Nathan Cole, hace viajecitos cortos a la zona afectada para tratar de rescatar a los cientos de miles de ciudadanos que quedaron atrapados allá. Su hermano es uno de estos ciudadanos. Un hermano, por cierto, muy oveja negra, con deudas pendientes, sin oficio ni beneficio. El gobierno intenta sofocar el asunto erigiendo monumentos y boicoteando la labor del protagonista y sus colaboradores. En la otra dimensión, mientras tanto, algunos supervivientes se han organizado alrededor de una figura carismática: la del hermano descarriado. Viven en comunidad, compartiéndolo todo. Han construido un modelo de sociedad que funciona y no desean volver a nuestro mundo mierdoso. Kirkman es un maestro en la creación de personajes con flaquezas. La relación entre los 2 hermanos protagonistas genera situaciones muy entretenidas. El dibujo de Lorenzo de Felici peca de toontoonero, pero mantiene la tensión gráfica en todo momento.