En estas últimas semanas he leído
montones de tebeos. Magníficos tebeos. Pero no les he dedicado ni una línea de
texto. ¿Para qué? ¿Para quién? No me compensa. El Mechero de Galactus funciona desde 2013. Lo utilizo para
recordar los cómics que voy leyendo. He decidido dejar de hacerlo. Dejo de
escribir y dejo de recordar. Me entrego a la desmemoria. Desconecto esa parte
de mi cerebrito. Triste, trágico. ¿O quizás no? He estado más de 30 años
dedicándome profesionalmente al periodismo, la publicidad, el cine, la
televisión, los eventos culturales y la comunicación en general. Ahora estoy
sin trabajo, desde hace muuuchos meses,
y me doy cuenta de que no ha servido para nada tanto esfuerzo y tanta
dedicación. Vender humo es lo que tiene: te acaba intoxicando. Tendría que haberme
buscado un trabajo de verdad: barrer calles, atender mostradores, curar heridas.
Ilustración de Jack
Kirby