28/5/20

Hellblazer #140-143 (1999)


Episodios autoconclusivos escritos por Warren Ellis. Tono poético sucio, malsano, gore, anarcopunk, endemoniado, psicópata, ultrarrealista, hooligan. El #140, Locked, es un diálogo de John Constantine con un asesino loco en una habitación repleta de cadáveres. El dibujo desquiciado de Frank Teran pone los pelos como púas de erizo (ver ilustraciones). El #141, Shoot, dibujado por Phil Jiménez, no se publicó en su día: fue censurado para no herir la sensibilidad de las víctimas del tiroteo en el colegio de Columbine (Ellis escribió la historia antes de que se produjese la masacre). Shoot es un crudo alegato contra la insensibilidad de los jóvenes ante la violencia real. Muy no future. En su lugar, Vertigo publicó The Crib, ilustrada por Tim Bradstreet, espeluznante anécdota sobre la caja que supuestamente contiene el feto muerto del Anticristo. El #142 incluye dos relatos: Setting Sun, que describe las torturas de un soldado japonés durante la segunda gran guerra, dibujado con estilazo indie por Javier Pulido, y One Last Love Song, una oda de Constantine a sus exnovias descarriadas, con ilustraciones feístas de James Romberber. El #143, último de la etapa de Warren en Hellblazer, lleva por título Telling Tales. En él, Constantine le cuenta en un bar a un periodista sensacionalista una delirante paranoia sobre la familia real británica (cuyos miembros son, en realidad, hombres y mujeres serpiente) y el asesinato de Lady Di (después de que su útero fuese modificado para albergar fetos no-humanos). El dibujo del argentino Marcelo Frusin funciona estupendamente.



Hellblazer #134-139 (1999)


Arco argumental: Haunted. 6 entregas. Warren Ellis entra en el juego macabro de John Constantine, aportando su mala baba británica, su visión nihilista de la sociedad, su sarcasmo incendiario, su dramaturgia sin tapujos, su ultraviolencia verbal y física. En suma: su poesía realista sucia y urbanita de traumática masculinidad (con aderezo ectoplásmico y adorno ocultista, pero no tanto). El protagonista investiga en Londres el asesinato ritual de una mujer con la que mantuvo una relación sentimental en el pasado y que últimamente andaba saliendo con un tipejo que se cree la reencarnación de Aleister Crowley. Ambiente, tono, personalidad y patadas en los putos morros. Dibujo toontoonero y ochentero (en realidad, anticuado de nacimiento y muy poco atractivo) de John Higgins.


Harrow County #1-4 (2015)


Ambiente granjero años 30. Una chica aparentemente endemoniada se descubre a sí misma. Cullen Bunn planta las bases argumentales y adorna el asunto con detalles de brujería primigenia. Salen un fantasma protector despellejado cuya piel habla en susurros y una deidad milenaria en forma de toro imposible. Final precipitado y en positivo: “OK, vale, es verdad, soy una bruja, pero no pasa nada ¿eh? Yo a lo mío y vosotros a lo vuestro. No nos pongamos nerviosos. Igual hasta le saco provecho a mis artes adivinatorias. ¿Que no?” Flojo. El dibujo de Tyler Crook me gusta: entre la ilustración infantil y el indie autobiográfico con zarpazos de horror expresionista.



The Invisibles #1-4 (1994)


La serie fundacional de Grant Morrison comienza contándonos las peripecias de un huérfano de Liverpool vagabundeando por Londres en compañía de un iluminado que le abre y le cierra puertas al Otro Lado. Verborrea mística y postureo hooligan. Derivas postpunkalípticas sin pulir. Fogonazos de puro genio. Al final, el chico es reclutado por los Invisibles. El dibujo de Steve Yeowell es tan básico, tan del montón, que acaba gustando.



Invisible Republic #1-15 (2015-2017)


Año: 2843. Época de colonialismo terrícola en galaxias lejanas. Un periodista quemado encuentra por casualidad el diario de la prima de un exdictador. Ciencia ficción revolucionaria, contrarrevolucionaria y engagée. Doble acción narrativa: presente y 4 décadas antes. ¿El exdictador era una marioneta controlada por los rebeldes? ¿Los rebeldes estaban compinchados con los colonos? ¿La prima es una parafascista asquerosa o una izquierdosa idealista? Corinna Bechko y Gabriel Hardman se toman muy en serio la tarea de hacer verosímil lo que cuentan. Hardman dibuja como un clásico (por fortuna, Jordan Boyd, el colorista, respeta y ensalza su trabajo apostando por los bitonos y los virados a sepia). Este comentario lo escribí para el primer arco dramático, pero también funciona con el segundo y el tercero (eso es malo). Según Bechko y Hardman, aún les falta por guionizar y dibujar 15 entregas más. Espero que crezca la ambición, el delirio, la sorpresa. La serie necesita un meneo. Fuerte.



27/5/20

Invincible #5-8 (2003-2004)

Volume Two: Eight Is Enough. Robert Kirkman y Cory Walker perfeccionan la propuesta. Sigue siendo amable, blanda, cotidiana, teenager, para todos los públicos, positivista, radiante, clara, ocurrente, facilona… Pero, en el #7, la trama se mancha de sangre: Omni-Man, el padre del protagonista, asesina a todos los miembros del grupo de superhéroes Guardians of the Globe, una versión Kirkman de la Liga de la Justicia, con su Batman, su Superman, su Flash, su Aquaman y su Wonder Woman, dibujados por 5 guest artists: Terry Stevens, Matt Roberts, Mark Englert, Dave Johnson y Cliff Rathburn. En el #8, entra en juego el nuevo dibujante regular: Ryan Ottley. Menos plano y más toon que Walker. Me gusta más bien poco, ahora mismo.



Invincible #1- 4 (2003)

La otra serie de cabecera de Robert Kirkman, junto a The Walking Dead. Igual de longeva, pero de tono radicalmente opuesto. Un tebeo de superhéroes consciente de ser un tebeo de superhéroes. Sin comidas de olla pesimistas ni desapego intelectualoide, eso sí. Ni Frank Miller ni Grant Morrison. Esto es Kirkman. Tono sitcom. Humor blanco. Diversión con todas las letras. El dibujo de Cory Walker es algo así como si un software calcase a Mike Mignola y eliminase todo lo inquietante. Es encantadoramente repelente. Muy 2003. Volume One: Family Matters. Mark Grayson es un adolescente de 17 años con superpoderes. Es hijo de un superhéroe llamado Omni-Man, que pertenece a una raza extraterrestre de justicieros. Su madre es una mujer humana con mucha paciencia. Mark está a punto de entrar en la universidad. Ha conocido a una chica con superpoderes, integrante del Teen Team. Kirkman presta más atención a los sucesos cotidianos que a las misiones superheróicas (muchas de ellas, en off).




26/5/20

Joe Golem: Occult Detective #1 (2015)


Las ilustraciones fotorrealistas de Patric Reynolds atrapan al lector en una atmósfera setentera y terrorífica. El argumento de Mike Mignola y Christopher Golden aún está crudo. No sé qué podrá dar de sí esta serie. Ni siquiera entiendo qué es o a qué se dedica el protagonista. ¿Es un golem? ¿Un detective? ¿Vive con un científico que se inyecta un suero para vivir eternamente? ¿Y esos niños que parecen salidos de una novela de Charles Dickens? ¿Y esa mitad de Nueva York sumergida bajo el agua? ¿Y esa criatura de la laguna negra que imita a Jason Vorhees al final del primer Friday the 13th? ¿Steampunk? ¿Homenaje a Sherlock Holmes? ¿A las películas de la Universal? ¿A H.P. Lovecraft?




The Invincible Iron Man #5-6 (1969)


Entra George Tuska, ese dibujante infravalorado en su día y que hoy todos reivindican (incluyéndome a mí en el coro de adoradores tardíos). En el #5, Tony Stark es teletransportado a la fuerza al futuro. Le acusan de haber provocado una catástrofe distópica con uno de sus inventos. Ambiente muy Planet of the Apes (1968). Una mujer guapa le ayuda a recuperar su traje expuesto en un museo. En el #6, enfrentamiento con The Crusher, otro villano freak de laboratorio. Una bella espía manipula al mejor amigo del protagonista. Los guiones de Archie Goodwin no se andan con rodeos. El dibujo es puro dinamismo descacharrante.





The Invincible Iron Man #1-4 (1968)


Así empezaban antes las series de la Casa de la Ideas: por todo lo alto. Climax argumental desde el minuto cero. Iron Man, en apuros. Le ha secuestrado un científico loco de A.I.M. (esa organización criminal cuyos miembros llevan traje de apicultor). El guión de Archie Goodman no se anda con rodeos. Aquí hablan todos por los codos. Gene Colan aplica su talento gráfico hipercinético y de serie negra bien entendida. Poderoso y, al mismo tiempo, básico como un tortazo a mano abierta (ver ilustraciones). A partir del #2, del dibujo se encarga el ultrarreivindicable Johnny Craig: trazo retro, estiloso, cool, publicitario (à la Mad Men, para entendernos). Siguen apareciendo científicos cabreados (o envidiosos de los éxitos de Tony Stark), experimentos que acaban explotando (y víctimas freaks de esas explosiones), villanos con nombres (y uniformes) entrañablemente ridículos (The Demolisher, The Freak, The Unicorn). Historietas autoconclusivas encadenadas entre sí por un mismo ímpetu Marvel.




Cave Carson Has a Cybernetic Eye #1-2 (2017)


Cabecera perteneciente al nuevo sello juvenil cool de la editorial DC: Young Animal. Portadas pseudopsicodélicas, título flipante. El protagonista es un espeleólogo aventurero famoso al que se le acaba de morir su compañera, también espeleóloga aventurera famosa. El protagonista es, además, inventor de vehículos perforadores. Tiene una hija. Y un ojo cibernético. En el #2, se descubre que el ojo es un extraterrestre y que su fallecida esposa era reina en una dimensión paralela subterránea. No me entusiasma la manera de administrar el argumento que tienen los guionistas Gerard Way y Jon Rivera. Tampoco me gusta demasiado el dibujo toontoonero simplón de Michael Avon Oeming. Parecía una serie estupenda. Quizás lo sea. Pero yo no soy capaz de disfrutarla.



Champions #13 (2017)


Segundo capítulo del crossover Worlds Collide (que se puso en marcha en The Avengers #672). Los Vengadores “veteranos” y los exVengadores “jovencitos” se enfrentan a una megamenaza cósmica. Otra más. Los superhéroes se dividen para evitar que los rascacielos más altos del planeta Tierra se desmoronen. Aburridísimo. Mark Waid es el culpable del guión. Humberto Ramos dibuja alto y claro, pero con el cambio automático conectado.


Champions #12 (2017)


Escena de karaoke. El joven Cíclope es un aburrido, según sus compañeros. El Psycho-Man lo transforma en un tipo demasiado eufórico. El guión de Mark Waid coquetea con las drogas. El dibujo de Humberto Ramos salta de risa. Un episodio basura.


Champions #1 (2016)


Aquí hay algo. Los superhéroes adolescentes, hartos de las batallitas de sus mayores, asqueados por la Civil War II, se organizan y forman un grupete de justicieros con conciencia ciudadana. Ms. Marvel convence a Miles Morales y Nova. Miles convence a Hulk (el Totally Awesome) y Nova convence a Viv (¡la hija de La Visión!). Salvan a unos mineros atrapados y detienen a un tratante de blancas vestido de payaso. Mark Waid escribe con soltura. Humberto Ramos dibuja con ganas de pasarlo bien. Esto es teen, pero no tonto.


Civil War II: The Fallen #1 (2016)


Lo que sienten los herederos de Banner / Hulk tras su muerte. El entierro. Las últimas palabras. Las poses tristes. El desfile de colegas (no tantos como podría suponerse). La lectura del testamento (¡Rick Jones hereda una de las guitarras de Jimi Hendrix!). Gracias al guionista, Greg Pak, me hago una ligera idea de las cosas raras que han hecho en Marvel con el personaje. El dibujo de Mark Bagley, devaluado por el color y el entintado, tiene un noséqué de tebeo clásico de los 70 (sobre todo, en los primeros planos), que me puede.


Civil War II: The Accused #1 (2016)


Contratan a Matt Murdock como fiscal en el juicio amañado contra Ojo de Halcón. Los políticos quieren poner en marcha otra Ley contra los Superhéroes (como la que provocó la Civil War original). Daredevil destapa la conspiración. El jurado declara inocente al acusado. Escrito ingenuamente por Marc Guggenheim. Dibujado prehistóricamente por Ramón Bachs y Garry Brown. Parece un one-shot hecho por aficionados.


Civil War II #7-8 (2016


No entiendo la falta de previsión. O la extraña estrategia. Este event se ha deshecho por el camino. Llega a su conclusión cuando ya todos los lectores regulares están inmersos en otros asuntos (por ejemplo, la guerra Inhumanos Vs. Mutantes). Tony Stark se medio muere. La Capitana Marvel acepta un “ascenso”. El pitoniso Ulysses se tranforma en un Ser Cósmico de ésos que pululan por los tebeos del Doctor Extraño. Brian Michael Bendis no da la talla (quizás tendría que haberse asociado con Nick Spencer y Jeff Lemire, que están más inspirados últimamente). El dibujante David Márquez se luce en las secuencias de clash de titanes. Estupendas páginas futuribles a cargo de Adam Kubert, Leinil Francis Yu, Daniel Acuña, Alan Davis y Mark Farmer, Marco Rudy, Mark Bagley y John Dell, y Esad Ribic. Agridulce.


Civil War II #6 (2016)


Fuera de juego. Me siento ajeno a este evento. Me interesa la premisa, aunque no sea original, pero me inquieta la desidia dramática de Brian Michael Bendis construyendo el conflicto. Es mil veces más interesante lo que sucede en series paralelas como Captain America: Steve Rogers o Ms. Marvel o la recién estrenada Champions. Miles Morales no sabe qué hacer después de enterarse de que podría asesinar al Capitán América en un futuro cercano. David Márquez dibuja siguiendo las normas de la Casa. Aburre.


Civil War II #5 (2016)


Me quejaba de que en esta Civil War II no pasaba nada. Que la bronca no acababa de estallar. Bien. En este capítulo los superhéroes se pelean entre sí. Y no me emociona. Me importa un pimiento. Es aburrido. No tiene drama. No tiene chicha metagenérica. Al final, sorprendente imagen futurible de Miles Morales después de asesinar al Capitán América. El guión de Brian Michael Bendis es demasiado plano. El dibujo de David Márquez, demasiado convencional.


Civil War II #4 (2016)


Ojo de Halcón ha sido declarado no culpable en el juicio por el asesinato de Bruce Banner, a pesar de confesar el crimen. Iron Man suelta una parrafada sobre el tema central del evento y las controversias éticas que le provoca. Los superhéroes se (re)calientan. En la última viñeta, están ya a punto de liarse a hostias. Brian Michael Bendis no está fino. No me motiva lo que leo. Tampoco lo que veo: el dibujo de David Márquez es vulgar.


Civil War II #3 (2016)


Episodio contado utilizando el archisobado formato de flashbacks generados por declaraciones de acusados y testigos en un juicio por asesinato. El científico Bruce Banner, alter ego debilucho de La Masa, muere de un flechazo en medio de una acalorada discusión entre superhéroes proUlysses y antiUlysses. Al parecer, Hulk va a provocar una escabechina entre colegas. El dilema está entre cambiar el futuro (actuar antes de que se produzca una crisis) o proteger el futuro (actuar sólo si se produce esa crisis). Vuelvo a explicarlo todo para que no se me olvide a mí. El propio Banner le pidió a Ojo de Halcón que lo matase si algo se torcía. Ojo de Halcón cumplió la demanda. ¿Actuó precipitadamente? ¿Vio algo que los demás no vieron? Brian Michael Bendis firma el guión. David Márquez (ver ilustración) y Olivier Coipel en las páginas de Banner con Hawkeye, dibujan. Bendis, bien. Márquez (y Coipel), mal.


Civil War II #0-2 (2016)


Vaya lío. Es cierto lo que me decía un conocido exmarvelita hace unos días: “Para leer comics Marvel ahora es necesario tomar apuntes”. Intento sumergirme en el evento del año: la segunda Guerra Civil. Empiezo con Civil War II #0. El guión de Brian Michael Bendis marca el tono y el ritmo. Crea atmósfera. Construye tensión. La información se transmite a través de diálogos, cruces de personajes, acciones paralelas. Un chaval se convierte en un inhumano que adivina el futuro: Ulysses. La Capitana Marvel no está en su mejor momento (psicológicamente hablando). Hulka pierde un juicio y su cliente es asesinado en la cárcel. Mal rollo. El dibujo de Olivier Coipel es impecable. En Civil War II Free Comic Book Day, Bendis describe la pelea entre un montón de superhéroes (liderados por la Capitana Marvel) y Thanos (su llegada ha sido prevista por el joven Ulysses). Hulka se queda paralítica y Máquina de Guerra (un negro con la vieja armadura de Iron Man) muere en combate. Dramón. Los dibujos de Jim Cheung son espectaculares (ver ilustraciones). En Civil War II #1-2, con dibujo de David Márquez, también muy inspirado, Bendis describe momentos previos y posteriores al enfrentamiento contra Thanos. Los superhéroes se dividen: unos están a favor de prevenir las catástrofes antes de que sucedan y otros se niegan a juzgar a personas que aún no han cometido ningún delito. La premisa del evento tiene gracia (si no has leído a Philip K. Dick ni ha visto Minority Report), pero la sensación para el lector que trata de seguir la línea narrativa central es, como siempre, la de estar perdiéndose algo. Los comicbooks enganchados al evento parecen trailers o resúmenes. Sinopsis sin desarrollar. En fin.




Mind Mgmt o MIND MGMT


En el prólogo de MIND MGMT Volume 4, firmado por Terry Moore, encuentro frases como “Like his work, Matt Kindt is a mystery wrapped in an enigma” o “MIND MGMT is to the brain what Chris Ware’s Acme Novelty Library books are to the eyes” o “Neil Gaiman once said, ‘It’s the mystery that endures, not the answer’o “Matt Kindt is the Shakespeare of comics–a mysterious source of fiction too great for one writer”. Traduzco y adapto: “Matt Kindt es un misterio envuelto en un enigma, igual que su obra”; “MIND MGMT es para el cerebro lo que la Acme Novelty Library de Chris Ware es para los ojos”; “Neil Gaiman dijo en una ocasión: ‘Es el misterio lo que perdura, no la resolución’; “Matt Kindt es el Shakespeare de los cómics: una fuente misteriosa de ficción, demasiado grande para un sólo escritor”. Poster de portadas by Kindt.


MIND MGMT #19-24 (2014)


Vol. 4: The Magician. Fascinante personaje el de la mujer que entrega mensajes en sueños. Fascinante, también, la capacidad que tiene Matt Kindt para hacer crecer su idea, su premisa, su universo, aunque, como en este caso y conmigo, no consiga hipnotizar al lector más que a ratos. Me ha costado llegar hasta el final de este arco dramático. Los dos bandos de exagentes siguen desconfiando el uno del otro. Se profundiza en el concepto de “locales seguros” para miembros de MIND MGMT diseminados por todo el mundo. Ideas fulgurantes sobre comunicación, manipulación, lenguaje, escritura. Se indaga en las biografías de los protagonistas.